Cada día, las empresas desarrollan actividades que afectan directamente no solo al interior de su funcionamiento, sino también a todo lo que las rodea puertas afuera: a un universo de personas o entidades que de alguna manera están relacionadas con ellas. Estas personas, instituciones y organismos —tanto públicos como privados— son llamados Stakeholders o grupos de interés.
Este concepto surgió por primera vez en la década de 1960, en un trabajo desarrollado por el Standford Research Institute (SRI). El estudio buscaba entender los cambios producidos en el entorno económico por las decisiones empresariales. El SRI definió a los Stakeholders como aquellos grupos que dejarían de existir si una determinada organización desapareciera.
Para dar un ejemplo concreto, te proponemos el siguiente ejercicio.
¿Qué significa stakeholders? Pensemos en la siguiente situación
Imagina que eres dueño o dueña de una empresa en una población de 100.000 habitantes. Seguramente, contarás con una cantidad de empleados, proveedores, colaboradores y directivos. ¿Qué pasaría si tu empresa entrara en quiebra? ¿Cómo afectaría indirectamente a la población en general si una gran cantidad de personas se quedara sin trabajo?
Las consecuencias serían múltiples: los dueños perderían su capital; los proveedores, su fuente laboral; los bancos no podrían cobrar deudas; los municipios dejarían de cobrar impuestos; los empleados perderían sus empleos; y la comunidad dejaría de recibir determinados productos y servicios.
Ahora bien, supongamos un panorama diferente. Imagina que tienes un emprendimiento turístico que quieres instalar en una población de 50.000 habitantes. Tu empresa generaría, automáticamente, un impacto positivo: crearía empleo directa e indirectamente, ya que su presencia potenciaría otros negocios relacionados con el rubro. Además, el municipio recibiría ingresos por los impuestos y las personas tendrían una opción más para entretenerse.
En el primer caso, todos sufrirían consecuencias por la pérdida de la compañía. En el segundo, se genería un efecto positivo relevante para toda la población. Todos los participantes relacionados con la actividad planteada en estos dos casos son los que conforman el grupo de los llamados Stakeholders. Profundizaremos sobre ellos a continuación.
¿Qué son los Stakeholders?
El término Stakeholders puede traducirse, por aproximación, como «partes interesadas» o «grupos de interés». Hace referencia a todas aquellas personas o entidades que de alguna u otra manera permiten el funcionamiento de una empresa y que, al mismo tiempo, se ven afectadas por las acciones que esta lleva a cabo.
En el año 1984, el filósofo y matemático Robert Edward Freeman utilizó este concepto en su libro Strategic Management: A Stakeholder Approach para profundizar en la importancia que los grupos de interés tienen en la toma de decisiones de una compañía y en su planificación estratégica.
En su libro, Freeman trabajó moviendo el foco más allá de los propietarios y de los accionistas de una empresa; incluyó, también, a todos los actores que pueden verse afectados por ella.
Entonces, ¿quiénes son exactamente los Stakeholders? Son los propietarios, los accionistas, los trabajadores, los proveedores, los clientes, las entidades de administración pública y la comunidad en la que una empresa desarrolla su actividad.
Una aclaración importante
Ahora bien, no todos los Stakeholders tienen la misma importancia para una compañía. Sin embargo, no se debe descuidar la atención a ninguno de ellos, ya que existen casos en los que las opiniones de las partes interesadas de un proyecto pueden definir su éxito o su fracaso.
Para la supervivencia de una empresa, la satisfacción de los Stakeholders es clave. Ten en cuenta que cada grupo de interés tiene sus propias expectativas, que espera ver cumplidas por la compañía. Es crucial mantener la comunicación con ellos a través de herramientas que permitan a la empresa conocer sus necesidades y sus opiniones.
Como una compañía puede tener un alto número de Stakeholders a los que complacer, definir objetivos comunes entre todos puede resultar un desafío; sin embargo, es muy necesario lograrlo para asegurar un progreso. Escuchar las opiniones de los Stakeholders más relevantes es fundamental para la toma de decisiones y para el desarrollo de actividades.
Existen diferentes grupos de interés y es muy importante determinar cuáles tienen mayor importancia para cada acción o proyecto que desee realizar la compañía.
Los Stakeholders son los propietarios, los accionistas, los trabajadores, los proveedores, los clientes, las entidades de administración pública y la comunidad en la que una empresa desarrolla su actividad. (frase destacada)
Stakeholders en una empresa, ¿Cuáles son los tipos?
Los Stakeholders pueden dividirse en diferentes clases según el tipo de relación que tengan con la empresa y su relevancia para ella. Los consumidores, por ejemplo, como grupo de interés siempre tendrán mayor peso en la planificación estratégica y en la toma de decisiones.
Los Stakeholders se clasifican en internos y externos, según el impacto directo o indirecto que tienen en los diferentes aspectos relacionados con el negocio.
Para gestionar a los Stakeholders internos y externos, es necesario entender los intereses que cada uno tiene respecto de la compañía. De esta forma, será más sencillo crear estrategias destinadas a satisfacer las necesidades de cada grupo y encontrar objetivos comunes entre ellos.
Es fundamental identificar a los grupos de interés de mayor importancia y establecer canales de comunicación con ellos para obtener información significativa sobre sus opiniones.
Stakeholders internos
Los Stakeholders internos son los propietarios, los empleados, los accionistas, la gerencia y la junta directiva.
- Empleados. En la actualidad, este grupo de interés, debido al incremento del nivel de formación, puede hacer grandes aportes.
- Accionistas y consejos de dirección. Las empresas que cotizan en bolsa se encuentran abiertas a personas que no siempre tienen un completo conocimiento de la industria. Es importante mantenerlos informados sobre la situación de las acciones y las decisiones relevantes.
Stakeholders externos
Los Stakeholders externos son personas o entidades que no forman parte de la empresa, pero que se ven afectadas de forma directa por ella. Por ejemplo, clientes, proveedores o distribuidores.
- Consumidores. Consumen productos y servicios a cambio de dinero.
- Proveedores. Las compañías dependen de los proveedores de materias primas y buscan obtener ventaja tratando de conseguir precios más bajos.
- Gobiernos. Por lo general, los gobiernos regulan cierto tipo de organizaciones con el fin de proteger los intereses públicos.
- Grupos de interés especial. Aprovechan los procesos políticos para afianzar su posición respecto de temáticas concretas.
- Defensores de los consumidores. Este grupo de interés ofrece a las empresas la oportunidad de saber cuáles son las necesidades de sus clientes y qué tipos de cambios se producen en el mercado.
- Medios de comunicación. Los medios difunden las actividades de las empresas para informar a todos los interesados. Gracias al avance de las tecnologías, las coberturas son más amplias. Es fundamental crear departamentos de Comunicación y Relaciones Públicas para mejorar la comunicación interna y externa.
- Sindicatos de trabajadores. Recurren a negociaciones colectivas de muchas clases: salarios, condiciones laborales, horarios, etc.
- Instituciones financieras. Son muy importantes las relaciones con ellas, ya que brindan fondos a las empresas para mantener y extender sus actividades.
- Competidores. Para establecer una estrategia de negocio que permita satisfacer la demanda de los consumidores, las empresas deben analizar y estudiar a su competencia.
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Es fundamental identificar a los grupos de interés de mayor importancia y establecer canales de comunicación con ellos para obtener información significativa sobre sus opiniones. (frase destacada)
¿Cómo definir a los Stakeholders?
Los Stakeholders son grupos de interés, ya sean personas o entidades, que se relacionan con las actividades de una determinada empresa: empleados, proveedores, clientes, gobiernos, etc. Sin el apoyo de la compañía, dejarían de existir.
Ahora bien, ¿cómo define una empresa cuáles son sus grupos de interés? Existe una metodología denominada «mapa de grupos de interés», que consiste en una representación visual del tipo de relación que los Stakeholders tienen con una empresa.
Crear un mapa de grupos de interés es un paso fundamental en el desarrollo de estrategias efectivas de gestión de Stakeholders. Si las personas y las organizaciones importantes no son atendidas como corresponde, se puede generar un gran riesgo financiero.
Existen diversas formas de realizar un mapa de grupos de interés. A continuación, encontrarás 3 pasos que te ayudarán a identificar y a evaluar a los Stakeholders.
Paso 1. Identifica y clasifica a los Stakeholders
El primer paso, obviamente, es identificarlos a todos. Pueden ser personas, gobiernos, comunidades, consumidores, empleados, proveedores, políticos, etc.
Comienza haciendo un listado de todas las organizaciones, grupos e individuos que podrían influir en tu proyecto o verse afectados por él. Para esto puedes utilizar diversos recursos: brainstorming, focus groups, investigación, consultores, datos históricos, etc.
A continuación, clasifica a los grupos de interés. Agrúpalos en pocas categorías amplias y luego, dentro de ellas, procura juntarlos en subcategorías más homogéneas. Esto te permitirá comunicarte de forma más efectiva y eficaz con cada grupo.
Paso 2. Analiza a los grupos de interés
En este paso, debes determinar cuáles serán los criterios por los que juzgarás si un grupo de interés es esencial para tu empresa o no. Elimina de tu lista de grupos de interés a todos aquellos que no cumplan con los criterios establecidos.
Una vez que hayas eliminado a los Stakeholders que no tienen mayor influencia, perfila los ejes de interés e influencia en los que se ubica cada grupo que hayas conservado. El interés y la influencia pueden ser medidos de diversas maneras; por ejemplo, asignándoles tres niveles: bajo, medio y alto.
Para realizar un mapeo útil, es imprescindible contar con un alto grado de información sobre cada uno de los Stakeholders para conocerlos en detalle. Cuanto más parciales o inexactos sean los conocimientos sobre los grupos de interés, mucho menos pertinentes y relevantes serán los resultados.
Paso 3. Diseña una estrategia para cada grupo de interés clave
La ubicación de cada Stakeholder en el mapa determina la frecuencia y el tipo de gestión en cuanto a las relaciones y a la comunicación que hay que aplicar con cada uno de ellos. Es muy importante tener en cuenta que no puedes relacionarte con todos de la misma manera.
¿Cómo afectan a tu empresa?
La importancia de los Stakeholders para las empresas es muy grande. ¿Cómo puede progresar un negocio si sus clientes —que también son Stakeholders— ya no se interesan por el producto o servicio que ofrece? ¿Cómo mejorar el índice de productividad si los empleados, que son grupos de interés, se sienten desmotivados?
Para evitar estos problemas, es necesario alinear los objetivos y las expectativas de todos los que forman parte del grupo de Stakeholders más influyente de tu empresa. Si tu compañía genera poco valor, esto también impactará en las decisiones de los accionistas, de los inversionistas y de los bancos.
Todas las piezas que componen a los Stakeholders se encuentran relacionadas. La insatisfacción de un grupo tiene efectos directos en la reacción y en el comportamiento de otro.
Es por eso que se aconseja ampliar la visión con respecto a los Stakeholders de una empresa para determinar cuáles son sus intereses, emparentarlos con los objetivos comunes y lograr una organización sostenible.
A principios de la década de 1980, un grupo de investigadores de la Universidad Wharton de Pennsylvania desarrolló una teoría sobre los Stakeholders orientada a la acción y la denominó «Gestión empresarial basada en los Stakeholders».
Este equipo definió a los Stakeholders como:
“Aquellos grupos o individuos que pueden influir sobre la consecución de los objetivos de una organización o verse afectados por ella”.
En el mismo estudio, los investigadores consideraron que cuando hay un entorno empresarial de rápida transformación, es esencial prestar mucha más atención a las presiones y a las fuerzas externas: clientes, proveedores, empleados, financiadores, comunidades, sociedad, grupos de presión, medios de comunicación, etcétera.
Otros elementos centrales del estudio fueron los siguientes:
- Independientemente de los objetivos finales de las empresas, siempre hay que evaluar los efectos de las acciones sobre los Stakeholders, así como también los potenciales efectos hacia el interior de la organización.
- Hay que profundizar el conocimiento sobre los comportamientos, valores, contextos o trasfondos de los Stakeholders. No es necesario estar de acuerdo con los grupos de interés ni con sus acciones, pero para realizar una gestión adecuada hay que entenderlos.
- Las relaciones con los grupos de interés funcionan en tres niveles de análisis: el racional (la organización en su conjunto), el procedimental (los procedimientos operativos habituales) y el transaccional (la negociación diaria).
Conclusiones
Las compañías deben pensar en los Stakeholders para implementar estrategias y definir estructuras y funciones dentro de un negocio. Una buena gestión empresarial tiene que prestar atención a las relaciones con los grupos de interés y utilizarlos como unidad de análisis para el diseño organizativo.
Es fundamental garantizar que todos los Stakeholders que influyen en tu empresa se encuentren satisfechos con el trabajo realizado. Clientes, accionistas, gobiernos, todos tienen un valor de interés elevado y sus comportamientos repercuten directamente en el desempeño de tu compañía.
El gran desafío para los gestores de empresas que tienen una gran cantidad de Stakeholders es definir objetivos comunes entre todos los individuos y las organizaciones que se ven afectados por su actividad. Lograrlo es fomentar el crecimiento sustentable de tu negocio.
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