Como cada vez que se avanza (¿o se retrocede?) en políticas de privacidad por parte de las empresas que se involucran en la red, se genera polémica en relación a los límites entre lo público y lo privado.
La puesta en marcha de la nueva Herramienta de Bitly la empresa que se ocupa de acortar las URL para que los usuarios puedan publicarlas en Twitter, no será la excepción. Esta innovación tendrá la capacidad de acceder a 20 puntos de información sobre los usuarios.
[Tweet “Bitly codifica 6 millones de links por mes”]
Esta empresa tiene acceso a la información de una cantidad muy numerosa de usuarios. La defensa ante las acusaciones se basa en que la información que proveerá a clientes como Ford o Amazon será de forma anónima, sin revelar la identidad de los usuarios.
La ventaja que pretenden obtener la Herramienta de Bitly es la conquista de información acerca de las aplicaciones que utilizan los usuarios. Sin embargo, al no ser una red social como Facebook o Twitter (que tampoco escaparon al debate), la idea de crear perfiles por lo menos nos plantea un interrogante ético sobre la cuestión.
Será cuestión nuevamente de adaptarse a nuevas políticas de privacidad que pueden resultar invasivas, teniendo en cuenta que esta empresa podrá acceder incluso a la ubicación de los usuarios.
Mark Josephson, CEO de Bitly, afirma que la empresa no permite que dos clientes utilicen la misma información para competir entre ellos.
Por supuesto que, en el universo digital, cada uno es libre de acceder o no a determinadas aplicaciones o redes sociales. Sin embargo, ante tan populares y útiles apps, uno suele resignar parte de su privacidad para obtener los servicios.
El tiempo pasa, las redes sociales y las apps crecen, se multiplican, innovan y nos maravillamos con eso. A la vez que aumenta el potencial del mundo digital, aumentan los debates y los puntos sobre los que debemos aprender y reflexionar. Si bien no es un territorio nuevo, es un territorio que se expande y nos enfrenta a continuas transformaciones a las cuales debemos adaptarnos y poner en cuestión si es necesario.
Hoy Bitly nos trae esta novedad y se sitúa en el centro de la escena. Ayer fue Facebook, Google, Twitter. La tensión entre lo público y lo privado está en un momento de re definiciones y nos involucra directamente a los usuarios.