Año nuevo, vida nueva dice el conocido refrán. En este caso, para la comunidad europea, la vida nueva incluye una modificación a la forma de tributar que tiene el IVA. En este nuevo IVA europeo, una firma que realice ventas a un consumidor final en un país distinto al propio deberá aplicar el valor de IVA local adecuado.
Esta modificación (entre otras) está en vigor desde el 1º de enero en todo el territorio de la Unión Europea pero aún no se termina de cuantificar el alcance que dicho cambio en la percepción del IVA tendrá en el universo del e-commerce.
[Tweet “Las ventas realizadas a otros países tendrán una carga de IVA de acuerdo al país de destino.”]
¿A quién beneficia este nuevo IVA europeo?
En principio, este conjunto de nuevas instrucciones para la aplicación del IVA busca dar ventajas competitivas a emprendimientos regionales, es decir pequeñas y medianas empresas en oposición a gigantes multinacionales que suelen utilizar países con menor carga impositiva.
¿A quién perjudica?
Irónicamente a quien perjudica en primer lugar es a quien busca beneficiar o proteger: las empresas regionales que son lo suficientemente pequeñas para estar exentas de IVA en su territorio. En cifras concretas: 250.000 negocios de Europa aproximadamente, muchos de ellos dedicados a la venta online de productos y servicios.
¿En qué consisten las nuevas normas?
El paquete de modificaciones al IVA busca fiscalizar mejor los movimientos del e-commerce con una serie de medidas, entre ellas:
- Identificar el país del consumidor final con dos pruebas no conflictivas (para aplicar el monto de IVA apropiado).
- Almacenar la información de cada transacción por 10 años.
- Emisión de factura electrónica, a pedido del consumidor.
- Informar oportunamente lo recaudado por IVA.
- Cumplir los regímenes de IVA de acuerdo a cada país.
Cada país miembro de la comunidad europea tiene un valor mínimo para aplicar el IVA en operaciones entre diferentes países. Sin embargo, las nuevas imposiciones obligan a estandarizar un valor ínfimo para gravar dichas operaciones, por lo tanto ahora será necesario aplicar el IVA por montos tan bajos como un euro por el solo hecho de vender un producto fuera del país de origen.
Para poder controlar el normal cumplimiento de las directrices tributarias, la Unión Europea ya cuenta con el apoyo de las diferentes agencias y secretarías tributarias de sus países miembros para cruzar datos y fiscalizar muy de cerca las operaciones.
Fuentes: Muypymes y ecommerce news