Benchmarketing y benchmarking son dos conceptos similares que están estrechamente relacionados entre sí. Hoy en día, la transformación digital y la rapidez con la que crecen los mercados generan en las empresas la necesidad de estudiar y de analizar las estrategias de marketing de su competencia.
Las evaluaciones comparativas son necesarias para acelerar el rendimiento de cualquier negocio: son efectivas para optimizar todos los procesos teniendo como parámetro a aquellas empresas que logran grandes resultados.
En el siguiente artículo, aprende qué es el Benchmarketing, cuál es la diferencia con el benchmarking y cómo llevarlo a cabo eficientemente en tu compañía.
¿Qué es el Benchmarketing?
Se trata de un proceso de marketing que surge a partir del concepto financiero «benchmark». El benchmark supone tomar un índice de referencia para comparar y valorar la eficiencia de una gestión. Su objetivo principal es superar ese parámetro.
En otras palabras, significa tomar decisiones basadas en la comparación con un modelo referente.
Este término ganó popularidad durante la década de 1980, cuando la compañía Xerox empezó a evaluar su desempeño en comparación con el de su competencia. El benchmarking es un proceso permanente que implica evaluar productos, servicios y prácticas en relación con otros negocios referentes en el sector.
El Benchmarketing, por su lado, es algo muy similar, pero centrado en las estrategias de marketing. Se trata de investigar las buenas prácticas de la competencia, compararlas con las propias y realizar las mejoras necesarias para alcanzar su misma efectividad.
Tipos de Benchmarketing
Existen varios tipos de Benchmarketing que podemos aplicar en función de lo que deseemos conseguir:
Benchmarketing interno. Se aplica dentro de la propia empresa. Se compara el funcionamiento de los procesos que se llevan a cabo internamente en los diferentes departamentos de la organización. Es una técnica que suelen implementar las grandes compañías.
Benchmarketing externo. También conocido como competitivo, se aplica con las empresas de la competencia. Se realizan análisis DAFO y el objetivo es conocer cuáles son las debilidades, las amenazas, las fortalezas y las oportunidades que tiene la propia compañía en comparación con las de la competencia. Esta práctica es la más habitual.
Benchmarketing funcional. Este tipo de evaluación comparativa puede aplicarse con empresas de otro sector. Se trata de investigar procesos eficientes en mercados e industrias diferentes a los de tu empresa y ponerlos en práctica.
El Benchmarketing consiste en tomar decisiones de marketing utilizando la comparación con un modelo referente.
¿Para qué sirve el Benchmarketing?
El proceso de Benchmarketing es útil para todas las empresas. Permite conocer en profundidad a tus potenciales clientes y descubrir ideas innovadoras que puedes aplicar en tu compañía.
También permite reconocer las fuerzas y las debilidades —tanto las propias como las de tu competencia— y posibilita una mejora en tu posicionamiento en el mercado. A través de esta práctica, puedes identificar fallas en tu negocio y desarrollar planes para optimizar tus prácticas a corto, mediano y largo plazo.
El Benchmarketing sirve para descubrir cómo mejorar tu desempeño permanentemente, utilizando como referencia lo que otras compañías están realizando.
Los principales objetivos de un proceso de Benchmarketing son:
- Definir nuevos conceptos de análisis.
- Ampliar el conocimiento de la propia empresa.
- Identificar las áreas que deben mejorarse.
Establecer objetivos realistas y viables. - Obtener un conocimiento mayor de la competencia y del nivel competitivo del mercado.
- Implementar las mejores prácticas del mercado.
- Generar nuevas estrategias y superar a los competidores.
- Mejorar la comunicación empresarial.
- Perfeccionar procesos.
- Disminuir errores.
- Reducir costos.
El proceso de Benchmarketing permite conocer en profundidad a tus potenciales clientes y descubrir ideas innovadoras.
Diferencias entre Benchmarketing y benchmarking
Cuando hablamos de benchmarking, nos referimos al análisis de los productos, de los procesos de producción, de la coordinación de personal o de la gestión de un departamento específico de la competencia.
El Benchmarketing, en cambio, supone analizar las diversas estrategias de marketing de la competencia para escoger las mejores prácticas y llevarlas a cabo sin perder la identidad corporativa.
El Benchmarketing y el benchmarking están estrechamente relacionados. Ninguno de ellos fomenta la imitación: se trata de tomar como modelo a una empresa concreta, cuya estrategia sea eficiente, para que pueda servir de inspiración para mejorar tu negocio.
También se escogen modelos negativos para analizar y comparar fallas, para no volver a cometerlas.
Aplicaciones en tu negocio
El proceso de Benchmarketing tiene etapas bien definidas que deben aplicarse de forma ordenada para lograr la optimización tanto de los procesos como de la estrategia de marketing digital de tu empresa.
Definir aspectos a mejorar
Define, en primer lugar, si el Benchmarketing será interno, externo o funcional. Establece los objetivos que quieres lograr mediante un análisis DAFO.
El Benchmarketing sirve para descubrir cómo mejorar tu desempeño permanentemente. (frase destacada)
Arma tu equipo
Elige a las personas adecuadas para realizar este proceso en tu empresa: pueden ser superiores, especialistas internos o externos, empleados, etc. Ten en cuenta sus habilidades a la hora de seleccionarlos: asigna a cada participante un rol con funciones claras que sean afines a sus capacidades.
Crea un calendario con las fases del Benchmarketing para ir cumpliendo metas según avance el proceso.
Identifica a la competencia
Selecciona las empresas sobre las que realizarás el análisis. Aquí se debe ser cuidadoso y metódico para elegir marcas que te inspiren y a las que te gustaría parecerte. Selecciona también aquellas empresas que no te gustan tanto, pero que forman parte del mercado y que son populares.
Ambos tipos de modelo te ayudarán a mejorar. Las marcas que te incentivan deben tener buenos resultados en las áreas que deseas perfeccionar.
Comienza el análisis de la competencia
Escoge qué KPI vas a medir. Las métricas deben ser acordes con los objetivos que quieres cumplir. Investiga los datos y clasifícalos; haz lo mismo con tu empresa.
Analiza e interpreta la información obtenida
Pon en palabras y en gráficos la información que has obtenido, y compara los puntos fuertes de tus competidores con los tuyos. Cruza datos y observa cuáles son las prácticas que te ayudarán a mejorar.
Recuerda que el objetivo principal del Benchmarketing es realizar acciones para que tu empresa se posicione como referente de tu sector.
Planifica las mejoras y aplícalas
Una vez que has identificado las mejoras que debes hacer, es hora de implementarlas. Para esto define un calendario que marque el ritmo y el tiempo para aplicar los cambios decididos.
Como último paso, para saber si las mejoras funcionan o no, es necesario medir y analizar los resultados; preferentemente, de forma semanal y mensual. Esta es la única manera de conocer si tu empresa está avanzando en la dirección correcta.
Conclusiones
El Benchmarketing es una excelente forma de realizar una revisión periódica sobre todos los procesos y las estrategias que tu empresa lleva a cabo. Gracias a esta técnica, podrás recopilar información relevante acerca de tu competencia para tomar las decisiones más convenientes y mejorar el desempeño de tu negocio.
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