Si hay alguien a quien no debíamos dejar de lado para entrevistar en la sección Expertos de este blog es a Javier Regueira. Javier es Doctor en Formato de Branded Content por la Universidad Rey Juan Carlos, socio de la agencia de contenidos musicales Pop Up Música y autor del libro “Big Brother is dead: El día que el consumidor hizo callar a las marcas” (Ed. ESIC 2011).
Javier Regueira a su vez es autor del blog No Content, No Brand, uno de los top 10 blogs de marketing en habla hispana según Blogosfera de Marketing y PuroMarketing.com, e imparte sus conocimientos como speaker y profesor de Branding, Marketing y Emprendimiento.Desde España, Javier nos habló sobre música, publicidad y branded content. Compartimos con ustedes sus declaraciones:
—En relación a unos años atrás, ¿cómo es hoy el consumidor promedio de música on y offline?
En una palabra: más copioso. La música está más omnipresente en todas las facetas de nuestra vida. Antes el negocio discográfico se nutría del 10% de heavy users que compraban discos todas las semanas. En el futuro lo hará de una vastísima Long Tail de usuarios “mainstream” deseosos de tener acceso por streaming a cualquier tipo de canción. ¿Para qué poseer la canción si está disponible en la nube para acceder a ella cuando yo quiera?
—¿Puedes comentar la publicidad más disruptiva que hayas creado o conocido?
La que me interrumpe todos los días cuando intento ver una serie o un partido de basket en la tele. Lamentablemente no hay que buscar ningún caso práctico, estamos rodeados de ellos cada día. El consumidor promedio de una gran urbe está expuesto a más de 2.000 impactos publicitarios no solicitados. Un Claro ejemplo de lo que no cumple el formato de branded content
—¿La publicidad transmedia es viable para cualquier mensaje o es conveniente utilizarla en bajas dosis?
Si una comunicación es interesante, el consumidor la va a querer en su vida “en grandes dosis” y seguirá buscando más y más. Los medios sólo son lugares donde encontramos el contenido, la clave para que el consumidor quiera ese contenido no es el medio sino el mensaje. E.d. mal que le pese a Marshall McLuhan, aquello de “el medio es el mensaje” ha quedado obsoleto.
—¿Qué tiene que tener una marca para que digas: “esta es diferente”?
Muy sencillo: que me aporte valor en lugar de interrumpirme para hablarme de su ombligo. La mayor parte de las piezas de comunicación que producimos para marcas no sobrevivirían a este sencillo test: si no aportas algo nuevo y valioso al consumidor con ese mensaje que vas a transmitirle, no lo transmitas. ¿Qué hombre enamoraría a una mujer (o vicecersa) lanzándole siempre mensajes predecibles, o peor aún, una repetición de un mismo mensaje? ¿Por qué las marcas sin embargo sí se creen con derecho a ello?
—El branded content ¿puede generar antipatías por estar asociado a una marca? ¿Es frecuente que el usuario se sienta “usado”?
Pido perdón por el ejemplo que voy a poner, porque es el que todo el mundo usa: Red Bull Stratos. Acuda usted a YouTube y teclee Red Bull Stratos, vea el vídeo con el salto completo. Seguramente coincidirá vd conmigo que es un contenido de entretenimiento, que la primera vez que tuvimos acceso a él, lo vimos sin pestañear. ¿Alguien se sintió engañado porque el logo de Red Bull apareciese por todas partes? ¿A alguien le molesta que en los bares haya logos de Coca Cola o de Heineken por todas partes? Pues no. Es una cuestión de tratar a las marcas con naturalidad, como parte integrante que son de nuestras vidas. Si el contenido es bueno, lo veré, independientemente de quien lo haya producido.
—El formato de branded content hoy por hoy es en su mayoría el entretenimiento. ¿Qué otras formas van ganando terreno?
No estoy de acuerdo en que el Branded Content sea un formato, sino un enfoque, una manera de hacer comunicación de marca “pull” (no intrusiva), opuesta por tanto al antiguo enfoque “push”, basado en la interrupción y repetición. En este nuevo enfoque puede caber un programa de TV o las socorridas webseries, pero también una App, una web informativa, un fanzine o incluso un evento.
Sin duda alguna el formato de branded content está guiado y motivado para conectar con el cliente, que ellos tengan sientan que con la marca pueden saciar todas sus necesidades, sumando entretenimiento y dándoles conocimiento.
Foto: Gentileza Javier Regueira